miércoles, 1 de febrero de 2012

La increible meada...


Es curioso ver como en cualquier lugar del mundo las personas buscan mil formas de ganarse la vida en la calle. Con esta escena me reí mucho. Quizás para olvidar la odisea de dar vueltas y vueltas por el centro de la capital del reino para poder encontrar un WC  donde poder entrar. La mayoría de bares y restaurantes del centro de Madrid no están adaptados para sillas de rueda. Lo increíble es que el actual Ministro de Justicia, fue anteriormente alcalde de la ciudad.
Por eso me reí de esta simulada meada.
Fotos y texto: S. Andrada Lapenne

Puerta del Sol

En Puerta del sol hay un mundo de gentes. Allí predicaban unos grupos religiosos el pasado domingo. Me acerque a uno de ellos porque me llamaron la atención sus canticos, los libros en sus manos en actitud de oratoria. Y la extraña vestimenta de algunos de ellos. Eran peruanos, de la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal. Se me acerco uno de ellos y me dio una charla y unas notas con referencias bíblicas y casi como un profeta me indico el camino que debía seguir. Mas allá otro grupo cantaba alabanzas, y al pasar yo, un hombre gordo, grande y efusivo, vino corriendo a darme la mano y a santificarme. En otro lugar de la plaza sonaban los mariachis y la música mexicana congregaba mucha gente. Unos escuchaban y unos pocos atrevidos se ponían a bailar.

Cuando ya dejábamos la plaza, se me ocurrió ponerme a hablar con una pareja que había visto el día anterior portando un cartel y que ahora otra vez estaban allí. Norteamericanos ella y él y haciendo campaña a favor de Ron Paul, candidato a la presidencia de Estados Unidos.

El cartel estaba escrito por las dos caras y, al principio, me confundieron sus lemas. El mensaje de los mismos estaba dirigido de forma irónica, después lo entendí mejor al leer un folleto que me dieron. El hombre con el que hablé era de Misisipi, pero me dijo que vivía en España desde hacia treinta años.
Después por un momento pensé, que extraño se ha puesto el mundo…



Foto y texto: S. Andrada Lapenne

El niño y el guitarrista

Punteaba el guiri las notas de un viejo rock, bajo la enorme sombra de un árbol también extranjero. Cruzaba para aquí y para allá la vida mientras vibraba With a litle help for my friends, y yo estaba en el sur. Estaban regando el árbol, el murmullo del agua era el fondo inédito pero perfecto para el solo de guitarra. Y apareció un niño, con su padre, o con su abuelo, buscando el amparo del viejo árbol o traídos por el sonido eléctrico. Yo, que miraba al músico, dirigí mi atención al niño en silla de ruedas. Aquel hombre de camisa a cuadros roja busco en su bolsillo algo que le pedía el niño. Y alegre, con la mano levantada como en un triunfo, se acercó  a darle la moneda al músico. Mientras me alejaba bajo el ardiente sol, seguí escuchando With a litle for my friends...
Fotos y texto: Sergio Andrada Lapenne.