¿Sabrán por fin los cedros libaneses
que su voraz y sádico enemigo
no es el ébano gris de Camerún
ni el arrayán bastardo ni el morisco
ni la palma lineal de Camagüey
sino las hachas de los leñadores
la sierra de las grandes madereras
el rayo como látigo en la noche?
Letra de Mario Benedetti
Fotografías: S. Andrada Lapenne, Navarra, abril de 2019.