Podrían ser sombras chinas, pero no lo son.  Es cierto que son sombras, algunas.  O son sombras todas, incluso pueden ser sombras de las sombras. Pero, objetivamente, son sombras.
Es transparente la sombra de mi copa de vino.  Y oscuras, bien definidas las otras. La pared estaba encendida y repetía el calor del sol. Era un buen momento, agradable y familiar. Vi la foto, estire el brazo atado a su sombra, todos estábamos atados a nuestra sombra. La cámara no. Entonces pulse el obturador…
 
 Foto y texto: S. Andrada Lapenne
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario