domingo, 27 de junio de 2010

Fotógrafos



Si tuviera que explicar mi ambición como fotógrafo, podría representar mis inquietudes mediante el papel que hace Clint Eastwood en The Bridges of Madison County (Los Puentes de Madison), hasta el que Dennis Hopper hace, cargado de cámaras en Apocalypse Now, la película de Coppola.
Y aun así no sabría explicar que me mueve a fotografiarlo casi todo.
Hoy hice una foto que añadiré a una colección que preparo y que en breve publicare en mi web. Ésta, de grafitis y arboles de flores amarillas la acompaño con otra que hice hace algún tiempo cerca del Atlas marroquí. He adoptado para todas las que creare un formato imprimible de 20x40 cm y con ellas hago un adelanto de mi proyecto.

martes, 22 de junio de 2010

Viaje por el Mediterraneo


Antes de verlo mis ojos, a través de la inmortal canción de Serrat, ya había visto el mar Mediterráneo. Desde el año 1978 vivo en sus orillas, en el mes de noviembre de 1980 lo navegué desde Barcelona mas allá del estrecho. Ahora tengo una nueva oportunidad y estaré sobre sus aguas varios días y volveré a partir desde Barcelona. Con Mónica, mi compañera de viaje, no llegaremos hasta Estambul, como dice la canción, pero haremos parada en algún puerto de Francia y en las antiguas tierras de Italia. Veremos el ahora callado Vesubio, Pompeya, la Torre de Pisa. También, quizás, nos quedará en la piel el sabor amargo del llanto eterno que han vertido en él cien pueblos. Soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero.

A la mujer

Dedicado a mi abnegada, sacrificada y querida madre, a mis hijas, tesoros que me dio la vida. A las mujeres de aquí y de allá. Las que conocí y me conocieron, las que quise y me quisieron. A las que me hubiera gustado conocer. A las que no supe comprender. A las que trabajan y a las que no trabajan. A las que les gusta cocinar y a las que les gusta que les cocinen. A mi vecina. A la que en el bar me sirve el café con una sonrisa. A la belleza del telediario. A las que visten tacones, a las que van con zapatillas. Por la que me siento vivir...

Sergio Andrada Lapenne

Allá y acá


Nadie olvida nunca el lugar donde nació. Una vez que uno deja el país y tiene vivencias en otro lugar, sabe que su corazón quedara dividido. Y si no que se lo pregunten a los españoles o a los italianos, entre otros, que viven en Uruguay.
Nunca dirá ninguno de ellos que no quisieran volver a su país, pero tampoco dirán que pueden dejar Uruguay con facilidad. En el han luchado, formado familia y amigos. Han tenido alegrías y tristezas, como en todo lugar, como la vida misma.
Yo soy un uruguayo que emigro en el año 78, con 21 años. Me vine a España y aquí he luchado, he tenido alegrías y también sufrido. Nunca pensé que me haría millonario al emigrar, pero si que intentaría vivir dignamente y hacer realidad mis ilusiones.
Así fue, aunque todo y en cualquier lugar depende de cada uno, de sus aspiraciones y su sentido del esfuerzo. También de una sociedad y política justa.
Después de alcanzar el bienestar deseado y sentirme plenamente integrado en esta nueva tierra, un accidente me dejo en silla de ruedas.
En todos estos años, y tengo ahora 53, he vuelto dos veces a Uruguay de visita.
No me he planteado nunca volver definitivamente, me siento bien aquí, lugar como cualquiera, con grandezas y miserias.
Pero nunca me olvido de Uruguay y de el barrio donde di mis primeros pasos y deje mi primera juventud, La Villa del Cerro.